El altruismo
En una sociedad cegada por el materialismo tiene necesidad de luces que alumbren con una actitud de desprendimiento, empatía y respeto profundo por los seres humanos.
El altruismo es la esencia de una cultura avanzada en la que los demás participan de nuestro bienestar, siendo ello mutuo.
Madre Teresa, altruismo ejemplar
El darse uno mismo a los demás sin tener interés personal alguno. La sensación cuando ello ocurre de vez en cuando al ver esa clase de amor y generosidad nos invade una especia de reverencia y sobrecogimiento.
Hay personas que destacan sobre todos los demás en este aspecto y hacia ellos sentimos gran admiración por sus acciones.
Podemos ver el ejemplo de la Madre Teresa, quien a pesar de su pobreza autoimpuesta y su entrega desinteresada a los enfermos y a los más pobres de los pobres ha sido y sigue siendo un referente contrastando con el estilo de vida egoísta de nuestra cultura actual.
Vicente Ferrer, ejemplo a seguir
Lo mismo debo decir de Vicente Ferrer que entregó su vida a una labor social buscando el bienestar de miles de hindúes desheredados de lo más básico para la subsistencia.
A través del altruismo sólo hay un beneficiado: el ser humano. El esfuerzo, la compasión, la comprensión, la superación, el compromiso y el entendimiento son bazas fundamentales en nuestro desarrollo hacia la llamada felicidad.
Esta historia sufí puede ser interesante para recapacitar y transmitirnos un mensaje enriquecedor.
Historia
" Una anciana solía meditar a orillas del Ganges. Una mañana, al terminar su meditación, vió a un alacrán que flotaba indefenso en la fuerte corriente del río. Conforme el alacrán se acercaba, quedó atrapado en unas raíces que se extendían dentro del río. El alacrán luchaba desesperadamente por liberarse, pero cada vez se enredaba más. La anciana se acercó inmediatamente al alacrán que se ahogaba, quien en cuanto ella lo tocó, notó la intensidad del picotazo del alacrán. La anciana retiró su mano, pero en cuanto recuperó su equilibrio, nuevamente trató de salvar a la criatura.
Cada vez que ella lo intentaba, el alacrán la picaba tan fuerte que su mano se llenaba de sangre y la cara se le descomponía por el dolor.
Un hombre que pasaba y vió a la anciana luchar contra el alacrán le gritó: "¿Estás loca"? ¿Quieres matarte por salvar a ese animal? Mirando al extraño a los ojos, la anciana respondió: "Si la naturaleza del alacrán es picar, ¿por qué debo negar mi propia naturaleza de salvarlo?
Aunque este sea un ejemplo drástico para ilustrar la compasión extrema, seguramente, nosotros hemos sentido en algún momento una llamada interior para ayudar a un extraño, y si hemos actuado bajo ese impulso sin ánimo de beneficio personal, la consecuencia habrá sido una enorme sensación de "haber hecho lo correcto".
Ahí tenemos una muestra clara de dos grandes ejemplos de amor, compasión y altruismo: Madre Teresa y Vicente Ferrer.
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