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Mindfulness y autocompasión

Las nubes del pensamiento

Por un momento piensa en un cielo despejado y azul. Sus colores son tan claros y nítidos que podemos observar la textura esponjosa de algunas nubes blancas que se posan por allí. Tal vez este paisaje te traiga una sensación de tranquilidad.

Ahora imagina un cielo cerrado y gris. Hay tantas nubes con formas indefinidas, viento y truenos al rededor que nos ciegan y no podemos distinguir bien sus colores. Puede darse el caso que este paisaje te traiga una sensación de incertidumbre.

Así como el cielo, nuestra mente es cambiante e impredecible. Nuestros pensamientos y emociones son como una ráfaga de nubes que pasean por el cielo y que al acumularse nos confunden y nos saturan.

Nuestras emociones cambian de la noche a la mañana: de la alergia la tristeza, de la satisfacción a la frustración. Nuestros pensamientos van y vienen: “tengo que preparar esto para mañana”, “tengo que llamar a mi madre”, “otra vez tengo que ir a la reunión de vecinos”… 

Esconder lo que no nos gusta

Para “mantener el equilibrio” y seguir con nuestra vida “productiva”, la mayoría de la gente tendemos a esconder y reprimir los sentimientos, pensamientos y experiencias desagradables.

En contraste, nos aferramos tanto a vivir una vida perfecta y feliz que cuando vivimos alguna situación agradable nos produce tristeza dejarlo ir.

Contrario a lo que muchos creen, esta no es la solución a todos nuestros problemas, ni elixir para vivir una vida más plena y productiva. 

Es imposible abrazar esa nube blanca y esponjosa para que no se vaya, porque seguro que cuando caiga la noche se irá. O cuando llegue la tormenta cambiará de color.

La vida esta llena de altibajos, momentos agradables y desagradables y no podemos vivir permanentemente en un estado de “felicidad”. Más que dar un remedio, impidiendo que se vaya lo agradable e ignorando lo desagradable, estamos haciendo un tapón que con el tiempo puede empeorar si no lo atendemos.

Por más agradable o desagradable que sea la experiencia, observar lo que nos pasa a cada instante y aceptarlo nos ayudará a entender qué nos sucede y así solucionarlo de la manera que mejor nos convenga. En otras palabras, podremos fluir con la vida. 

Aceptar lo que hay

En este sentido, el Mindfulness y la auto-compasión pueden servirnos para entrenar esa capacidad de estar presentes con todos nuestros sentidos para atender nuestras complejidades y nuestras necesidades. Es llevar luz a esas zonas oscuras que no queremos ver para transformarlas.

Con ejercicios muy sencillos esta técnica de meditación nos ayuda a conectar con nuestra respiración, con nuestro cuerpo y nuestros sentidos para aceptar, sin apego ni rechazo, lo que ocurre en el presente, tanto dentro como fuera de nosotros mismos. De esta manera podremos mantener la consciencia sobre lo que nos sucede a cada momento y actuar con amabilidad hacia nosotros mismos ante situaciones difíciles. 

Si nos damos cariño cuando creemos que no lo merecemos; si nos amamos con todo el corazón, aceptando nuestros aciertos y virtudes, nuestros errores y rarezas; verdaderamente podremos mirar de una manera distinta ese cielo gris que antes nos causaba conflicto.

 

 Vive la práctica de Mindfulness

Te invitamos a entrenar el control de tu mente en nuestras clases de Mindfulness los Jueves a las 19:00 hrs. 

Puedes encontrar los horarios de todas nuestras clases y reservar desde nuestra web

No te pierdas nuestras próximos talleres de iniciación al Mindfulness. Esta temporada tenemos diferentes fechas para elegir:

  • 29 de Marzo.
  • 12 de Abril.
  • 24 de Mayo.

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