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¿Debes comer carne?

 

“Comiendo Animales”

El libro de Jonathan Safran Foer “Eating Animals” (Little, Brown) muestra como, cuando nuestros estómagos están de por medio “la elección de comida esta determinada por múltiples factores, pero la razón (incluso el conocimiento) no puntúan demasiado en la lista".

"Eating Animals"¿Somos Bárbaros?

Este año, los americanos cocinarán aproximadamente entre doce y trece millones de kilos de ternera, cortados de unas treinta y cinco millones de reses. Consumirán unos ciento ciencuenta millones de cerdos y unos nueve mil millones de pájaros. Muchos de estos animales habrán sido criados bajo condiciones que son, como bien sabemos, bárbaras.

Vegetarianismo

La postura de Foer es la de que comemos carne porque nos gusta y luego idearemos las justificaciones. Nos cuenta: “Casi siempre que le decía a alguien que estaba escribiendo un libro sobre “El Comer Animales”, asumían, incluso sin saber nada acerca del enfoque que quería darle, que iba a ser una visión del vegetarianismo”. “Es una conjetura manifiesta, no solo la de que una investigación minuciosa sobre la cría de animales nos alejaría de comer carne si no que la mayoría de la gente sabe que eso seria lo que sucedería”
"Eating Animals" es un libro muy serio que podría cambiar la forma en que vives.

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Comentarios 

3 comentarios para este mensaje

23 de Diciembre de 2009 12:05

justi

¿somos bárbaros?

Entiendo que, como los bárbaros, estamos en proceso de evolución.

Confío en la bondad e inteligencia del ser humano. Solo estamos confundidos. Solo nos equivocamos.

Dentro de muchos años, cuando nos estudien, no entenderán como seres humanos con valores éticos importantes como los que, sin duda, existen en nuestra época, eran capaces de comerse a los animales. Como dices tú Wes, paradojas.

Quizas pueda servir de algo observar a los animales. Quizás sería bueno que nuestros hijos los vieran como lo que son. Seres vivos, muy muy cercanos a nosotros y no envases herméticos cerrados, listos para consumir.

Hace 2 años vivía en Santa María de la Alameda. Está a ochenta y tantos km de Madrid, pero es como si estuvieras a 400 km. Los caballos están sueltos en el campo, las vacas vienen a comer a tu jardín...

Las vacas siempre me habían parecido seres un poco simples. Tan quietas. Tan grandes. Tan lentas. No sé, no me parecía que hubiera mucha actividad mental o afectiva dentro de ellas.

Observándolas, me dí cuenta que no era así. Cuando iba con los perros por el campo y me las encontraba, las vacas protegían a las terneras de los perros. Las arropaban. Incluso una vez tuve que salir corriendo con mi perro en brazos porque se sintieron amenazadas.

Pero hubo algo...

Venía a trabajar a Madrid. Me tuve que parar porque había un camión ocupando la carretera. Estaba recogiendo terneras para llevárselas al matadero.

Las vacas...pobres vacas, asustadas, rendidas. Ya sabían que era aquello.

Las terneras... pobres terneras, asustadas, nerviosas, buscando protección. No sabían que era aquello.

La carretera era pequeña y tuve que venir detrás del camión mucho camino. Era con rejas. Se las veía.

No he podido volver a comer carne de vaca o ternera nunca más. No tiene ningún mérito.

25 de Diciembre de 2009 12:15

wes

Gracias por compartir tu experiencia, llena de sensibilidad, amor y respeto hacia los animales.
Recuerdo cuando solíamos mostrar un documental a niños sobre un matadero: después de verlo, ninguno quería volver a comer carne.

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