Una emoción natural
Todos la hemos sentido: Algunas veces por enfado o por rabia.
La ira es una emoción humana normal y saludable. Pero cuando se escapa de nuestro control puede ocasionar problemas en el trabajo, en tus relaciones personales y en la calidad de tu vida. Puedes encontrarte a merced de una emoción muy poderosa.
¿Qué es la ira?
Como otras emociones, la ira viene acompañada de cambios psicológicos y biológicos, cuando te enfadas, tu presión sanguínea y tus pulsaciones se incrementan, así como tus niveles de adrenalina y noradrenalina.
Tú puedes enfadarte con una persona o ante una circunstancia, o puede ser causada por la preocupación o el enredo sin visos de salida de tus problemas personales. Los recuerdos también pueden provocar sentimientos de ira.
Expresión de la ira
La forma instintiva de expresar tu ira es responder agresivamente. La ira es una respuesta a una amenaza, inspira sentimientos y comportamientos agresivos, cuando somos atacados. Una cantidad adecuada de ira es necesaria para la supervivencia.
Sin embargo, no podemos flagelar a cada persona u objeto que nos incomoda ó enoja, las leyes, la urbanidad y el propio sentido común coloca restricciones de hasta donde podemos llegar al expresar nuestra ira
Expresión, supresión y calma
Para tratar tus sentimientos de ira utilizas procesos tanto conscientes como inconscientes. Puedes expresarla, suprimirla y calmarla. La expresión de tus sentimientos de enfado de una forma no agresiva es la forma más saludable. Hay que aprender como defender tus necesidades, y como conseguirlas, sin agredir a los demás. Ser enérgico no significa ser agresivo o impositivo, significa ser respetuoso contigo y con los demás.
Cuando se interioriza
La ira puede suprimirse y reconvertirse o ser suprimida. Tú puedes contenerla, dejando de pensar en ella y concentradote en algo positivo. Tu meta es suprimir tu ira y convertirla en una acción constructiva. Pero cuando no sea permisible exteriorizarla y sin una correcta canalización, puede que se redirija hacia ti mismo lo que puede generar elevación de la presión sanguínea o incluso depresión.
Problemas de la ira contenida
La ira que no ha sido manifestada puede conducir a una expresión patológica de ira: comportamiento pasivo-agresivo o una personalidad cínico-hostil permanente. Personas con esos comportamientos no han aprendido a expresar de forma constructiva sus sentimientos de ira. Probablemente no tengan mucho éxito con sus relaciones.
Control de la Ira
El objetivo es reducir tanto tus sentimientos iracundos como las causas psicológicas que los despiertan. No puedes deshacerte de las personas ni las cosas que te enfurecen, pero, puedes aprender a controlar tus reacciones.
¿Estás demasiado enfadado/a?
Lo bueno es que si tienes un problema con la ira, tú ya lo sabes. Si te parece que estas fuera de control es posible que necesites ayuda para encontrar mejores formas para lidiar con esta emoción.
¿Debes dejarlo pasar?
Las investigaciones demuestran que “dejarlo pasar” incrementa la ira y la agresión y no ayuda para nada a solventar tu problema. Es mejor encontrar que es lo que desata ese sentimiento y desarrollar estrategias que prevengan que esos factores lo provoquen.
¿Necesitas ayuda?
¿Sientes que la ira esta fuera de control? ¿Esta afectando a tus relaciones y a una parte importante de tu vida? Si es así, debieras considerar que te asesoren en como aprender a manejarla mejor y desarrollar una gama de técnicas para cambiar tu comportamiento. Habla con tu terapeuta del problema. Asegúrate que no es una línea de acción diseñada para “ponerte en contacto con tus sentimientos y expresarlos”. Ese puede ser el origen del propio problema. Con asesoramiento, una persona muy iracunda puede normalizarse hasta un grado tolerable en unas 8 ó 10 semanas.
¿Y sobre ejercicios de reafirmación personal?
La mayoría de los libros y cursos del desarrollo de la reafirmación están dirigidos a personas que no se enfadan suficientemente. Y no es precisamente lo que la mayoría de la gente colérica necesita. No puedes eliminar la cólera y no seria bueno si se pudiera. Puede suceder que haya cosas que te enfurezcan y en algunos casos es una ira justificable. Pero puedes cambiar la forma en que permites que te afecten esas situaciones. Controlando tu ira puedes evitar que a largo plazo te haga más infeliz.