Blog

Disfruta de nuestros artículos y compártelos con tus amigos

Breve historia del Hatha Yoga (3)

Continuación de Hatha Yoga (2)

Postura física y Karma

Las prácticas físicas que venimos explicando y por supuesto otras muchas, tenían la finalidad de una importante "doctrina": aquella que se relacionaba con el Karma.

Una postura difícil mantenida por un largo perído de tiempo funcionaba de dos maneras: La inmovilidad en la postura prevenía de la producción de nuevo karma, mientras que la práctica de austeridades, - se pensaba - quemaba todo karma que se tuviera acumulado de acciones pasadas.

Con la eliminación del Karma que ata a la rueda de muertes y nacimientos  o Samsara, el asceta es liberado. De esta manera, el concepto de Karma dentro del ascetismo se convierte en un principio destacado dentro del brahmanismo ortodoxo, además de otros significados como pueden interpretarse en los Upanisads, Bhagavad Gita o el Jainismo al cual pertenece esta representación de los lasya o colores reflejado en la "parábola del árbol".

 Como hemos mecionado con anterioridad, el Gita condena estas austeridades físicas, debiendo entender que llevó largo tiempo en ser aceptada esta especie de automortificación como parte de las tradiciones que forman parte del hinduismo.

Austeridades físicas

En el famoso épico Mahabharata aparecen referencias de prácticas ascéticas, pero es en los Puranas en la segunda mitad del primer milenio que se convierten en una característica destacada en sabios, rishis, yoguis e incluso reyes. O bien permanecían con los brazos en alto o sobre una sola pierna durante períodos muy prolongados.

Aquí podemos apreciar a Viswamitra, en esta pintura del siglo XVII que se encuentra en la British Library, realizando austeridades extremas como en algunos casos son recogidas en el Ramayana.

Como parte de este proceso, en cuanto a la aceptación de estas técnicas, la meta  en muchas de ellas, se combinaron con la antigua noción védica de "tapas", el gran esfuerzo o poderoso sacrificio de la negación del yo.

Por medio de estas austeridades, los métodos corporales yóguicos, ayudaban a mantener el celibato y de esta manera los ascetas podrían acumular un gran poder energético el cual les podría impulsar a tener la visión de los Deva o dioses e incluso a conseguir sus peticiones.

Tales prácticas ascéticas y otras muchas que incluían sentarse al sol en inmovilidad, estar rodeado por círculos de fuego, o pasar horas sumergido hasta la cintura en el agua  las cuales todavía son practicadas en nuestros días por distintos grupos de yoguis y, que por cierto, incluso podemos verlo durante el gran festival o Kumbha Mela.

La inmensa mayoría de estas prácticas no suelen encontrarse en textos ya que de acuerdo a la tradición suelen pasar de maestro a discípulo.

Maestros que acercan el yoga a practicantes

De hecho, las únicas prácticas que aparecen en distintos textos son aquellas que fueron codificadas dentro del Hatha Yoga y ello fue debido a que métodos no tan extremos fueran pasados o transmitidos a grupos sociales no ascéticos - como nosotors, por ejemplo - ,y sufriendo cierta adaptación.

Las prácticas iniciales del Hatha Yoga eran realizadas como apoyo o ayuda al yoga clásico de Patanjali y sus fines en último caso, era la meditación para ese último logro o Yoga - unión -.

Se me ocurre mencionar el primer sloka o verso del Hatha Yoga Pradipika que dice: "Saludo al primigenio Señor Siva que enseñó - a Parvati -, el Hathayoga-vidya, el cual es como una escalera para aquellos que desean conseguir el elevfado Raja yoga ".

Asimismo, en el cuarto capítulo se va describiendo como alcanzar el estado de Samadhi: "4:2. "Ahora expondré el proceso de Samadhi, el cual destruye la muerte y conduce a la eterna dicha y confiere la suprema felicidad o absorción en Brahman".

Continuamos en número 4

Comparte esta entrada del blog


Comentarios 

0 comentarios para este mensaje

Dejar un comentario