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Firmeza y ligereza

En la práctica del yoga es habitual buscar un equilibrio en cada postura, en cada movimiento; un equilibrio que, además, queremos trasladar a nuestra vida, a cada pequeño gesto y aspecto de nuestro día a día. En esa búsqueda de la armonía, el sabio Patanjali perfiló dos conceptos muy interesantes en sus Yoga-sutras: Sthira y Sukham.

En busca del equilibrio

El segundo libro de los Yoga-sutra de Patanjali se titula “Sadhana Pada” y está dedicado a la práctica del yoga. El aforismo 2.46 dice: “Sthira sukham asanam”, que viene a significar que la postura adecuada es la que es firme y agradable. Por tanto, Patanjali nos invita a buscar un equilibrio en cada postura, una combinación perfecta entre firmeza y dulzura que nos ayude a sentirnos cómodos en cada momento, dentro y fuera de la esterilla.

Sthira y Sukha

Así pues, todas las asanas o posturas que practicamos deben imbuirse de estas dos cualidades: sthira y sukha. Sthira nos enseña la firmeza, la solidez, la estabilidad y el esfuerzo; sukha nos enseña la suavidad, la comodidad, la ligereza y la soltura. El punto de equilibrio está en saber dotar a nuestra práctica de la dosis adecuada de cada elemento.

Atención plena

Estos dos aspectos siempre deben estar presentes tanto en la práctica del yoga como en nuestra vida diaria. ¿Por qué son importantes estos conceptos? Porque el hecho de buscar la firmeza, la estabilidad, pero también la comodidad y la suavidad supone que debemos mantener la atención completamente focalizada en lo que hacemos, además nos ayuda a que seamos más precisos en nuestros movimientos, más conscientes, para poder hacer los ajustes que sean necesarios tanto en nuestros cuerpos como en nuestras mentes.

La combinación perfecta

Una atención consciente y plena tiene multitud de beneficios y genera transformaciones sutiles a nivel físico, mental y espiritual. Se puede aplicar a nuestra práctica de yoga, pero también a cada momento de nuestro día a día, a la respiración, a los pensamientos... Además, es precisamente esa constante búsqueda de equilibrio entre la firmeza y la comodidad la que nos mantiene conectados con el yoga, con la práctica, con aquello que estemos haciendo. Nos ayuda a estar plenamente en el aquí y ahora.