El amor de los animales
El Amor de los Animales (l)
¿Quién con un mínimo de sensibilidad no considera el sentimiento de amor de los animales, sus muestras de fidelidad e incluso su inteligencia? Creernos el único ser que puebla este planeta dotado con funciones mentales de todo tipo, es pensar igual que en otros tiempos que se consideraba que el sol rotaba alrededor de la tierra. Como plantea el eminente profesor de bioética de la Universidad de Princeton Peter Singer, en tiempos pasados, cuando el pecado se tomaba más en serio que hoy en día dentro de las creencias del cristianismo, el sufrimiento de los animales planteaba un problema particularmente difícil a los pensadores cristianos.
El filósofo francés del siglo XVII René Descartes, lo resolvió mediante el drástico recurso de negar que los animales puedan sufrir. Sostenía que los animales eran simplemente mecanismos ingeniosos y que no se debían tomar sus chillidos y contorsiones como señal de dolor, de la misma manera que no se toma el ruido de un reloj despertador como señal de que tiene conciencia. Es poco probable, que las personas que tienen un gato o un perro, encuentren convincente ese argumento, aunque posiblemente en algunos pueblos españoles con tanta fiesta y tradición dedicada a hacer padecer y sufrir a los animales lo sea.
¡Sólo se me ocurre decir que Descartes aparezca en una nueva reencarnación, con un estado mental parecido al de los animales, y quizá así, se de cuenta de que sufren lo indecible!
La Compasión
Unos discípulos se acercaron un buen día a su maestro y le dijeron, "maestro, ahora comprendemos lo que significa la compasión." Y cómo? les dijo éste, "hemos visto como un cazador mataba a un ciervo indefenso y hemos sentido el amor y compasión por el pobre animal". No habés entendido nada de mis enseñanzas; la compasión teníais que haberla sentido por quien mostró tan poco amor por un ser sintiente.
Estamos condicionados por una cultura que nos hace sentir dueños y señores de todo lo que nos rodea, con derecho a masacrar y matar inpunemente, pensando que esas maravillosas criaturas tan complejas y misteriosas, son meras máquinas u objetos sin sentimientos. ¿No es acaso, hora de despertar y comenzar a reconocer los valores de amor y compasión que expresa los propios animales? La ignorancia, afortunadamente es desterrada en la medida que evolucionamos.
Comentarios
1 comentario para este mensaje
Muy buena historia. Es increible como algunos humanos abusamos de nuestro papel "privilegiado"
15 de Diciembre de 2012 00:23
vanessa
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