Blog

Disfruta de nuestros artículos y compártelos con tus amigos

Tags en el tema de "caminar" RSS icon


meditación caminando

Meditación caminando

Casi siempre en Occidente asociamos la meditación al permanecer sentados e inmóviles, pero la meditación budista, tradicionalmente se identifica con cuatro métodos diferentes: sentados, caminando, de pie y tumbados. Todos ellos, son un gran medio para cultivar una mente clara y calmada para prestar atención al momento presente. Después de la postura de sentado, la más común para meditar, es caminar.

 En monasterios y centros de meditación, existen senderos o caminos tanto en el interior como el exterior que se utilizan para meditar caminando. En retiros de meditación, se suele incluir la meditación caminando, o bien antes de sentarse o después de la meditación sentado.

 La meditación caminando, produce grandes beneficios, además de cultivar la plena atención o presencia mental.

Cómo realizar la meditación caminando

A fin de realizar la meditación caminando, busca un lugar por el que puedas caminar sin obstáculos, bien sea en el interior o exterior, de unos 10 o 15 metros de longitud y simplemente camina en una dirección y luego vuelve en sentido contrario. Cuando llegues al final del sendero que te has trazado, te detienes muy conscientemente, te das la vuelta, te detienes de nuevo y comienzas a caminar una vez más.

Los ojos, mantenlos mirando oblicuamente en dirección al suelo, sin fijar la mirada en ningún objeto en particular; los brazos pueden caer lateralmente, llevar la manos en posición de plegaria, sujetar con una mano la otra mano con los brazos caídos delante del cuerpo, o bien llevándolos detrás en la parte inferior de la espalda.

 Para caminar en el sendero de meditación en una dirección y otra, busca un movimiento lento, con pasos cortos, que te permita mantener una atención serena en lal experiencia del caminar.

 Una vez que te sientas conectado/a con tu cuerpo, deja que tu atención se sitúe en tus piernas y tus pies. En la meditación sentada, es común utilizar la observación en las sensaciones de la respiración, al entrar y salir el aire, manteniéndonos anclados en el presente. En la meditación caminando, el enfoque lo situamos en la alternancia en los pasos, primero un pié y luego el otro.

 Con la atención en las piernas y pies, siente las sensaciones con cada paso. Nota como las piernas y pies see tensionan cuando elevas la pierna; siente el movimiento de la pierna en la medida que se mueve en el aire. Nota el contacto del pie con el suelo. Cuando te des cuenta que la mente vaga de un lugar a otro, tráela de nuevo a las sensaciones de los pies caminando.

 Como ayuda para permanecer presente y consciente, puedes utilizar una "etiqueta mental", en la medida que caminas, ya que nos ayuda a situar la mente donde estás observando momento a momento.

 Trata de dedicar la atención a las sensaciones en el caminar y deja pasar cualquier otro tipo de sensación que se manifieste. Cuando caminas lentamente, puedes repetir mentalmente, "elevando, avanzando, apoyando". Si en un momento dado, aparecen emociones o pensamientos que te perturban y te alejan de la observación de las sensaciones al caminar, es a veces de gran ayuda, detenerse y mantener la actitud de un observador que presta atención y no juzga ante el juego de la mente.

 Vuelve a caminar muy consciente y despierto, prestando plena atención momento a momento a cada paso, repitiendo mentalmente, "elevando, avanzando, apoyando".

 Disfruta aprendiendo a vivir despierto-a.