Blog

Disfruta de nuestros artículos y compártelos con tus amigos

Tags en el tema de "trascendencia" RSS icon


La confusión sobre el vivir sin ego

Confusión sobre el ego

A nivel popular hay frases que suelen ser destacadas sobre todo en el terreno de la llamada "espiritualidad". Reina la confusión, juicios de valor hechos a la ligera, conclusiones fuera de la realidad y un sinfín de ideas y opiniones que no tienen fundamento alguno. Frases tales como, "esa persona tiene mucho ego", en el camino espiritual hay que "aniquilar el ego", tal o cual maestro tiene un "gran ego", aquel otro guru es tan humilde que "no tiene ego", o bien para "no tener ego o desprenderse de él, no se deben tener posesiones o bienes materiales", y así sucesivamente, en una incontable forma de dar opiniones gratuitas.

 En el territorio de la filosofía, psicología, la religión y el entendimiento de la espiritualidad, se disparan las definiciones sobre el ego. Sin embargo, como indico, circula en los ámbitos dek orientalismo en Occidente que el ego tiene que ser "liquidado".

!Qué triste manera de empobrecer nuestra realidad individual y de crear problemas a nuestra existencia!! Si acaso, es conveniente entendernos a nosotros mismos, el mundo que nos rodea e intentar transmutar "la imperfección y  limitaciones que pueden constituir nuestro yo".

 Muchos han sido los diálogos que he tenido con Sri Sri Ravi Sankar, fundador del Art of Living (en la foto), Ramesh Balsekar, suamis, neurocientíficos, filósofos, yoguis, psiquiatras, literatos y personas cultivadas en los distintos caminos del saber, cada quien dando su propia versión.

No se puede vivir sin ego

Veamos pues. Sin ego no se puede vivir, ya que de ser así no habría existencia individual. De acuerdo con las tradiciones orientales y con la mística occidental, se puede vivir utilizando como es obvio el ego y vivir sin llegar a identiificarse plenamente con él.

Creo que las palabras de Ken Wilber pueden ser muy aclaratorias en lo que a este tema respecta:

" Se tiene la curiosa idea de que los sabios, místicos, buscadores sinceros de la Verdad no tienen necesidades ni deseos carnales y, se pasan la vida sonriendo y que de cintura para abajo están muertos.

Se me antoja lamentable que se crea que los sabios no tienen problemas con las cosas que conciernen a todo el mundo, como el dinero, la comida, el sexo, y como si la mística o espiritualidad no sirviera tanto para vivir la vida con plenitud como para reprimirla".

Del ego a la ampliación de la conciencia

 El aprendizaje no consiste en aniquilar el ego, destruirlo, eliminarlo, vivir sin él, lo que llevaría no a la sabiduría sino a un estado caótico de psicosis al negar la realidad psicofísica del individuo; más bien, la tendencia inteligente es aceptarlo, buscar el refinamiento para salir de la identificación con lo burdo, lo pasajero e impermanente  y en saber ampliar el espectro de la conciencia y extenderla hacia la Totalidad, saliendo de esta manera de la fragmentación del yo o ego, que en último extremo le hace darse cuenta al sabio que no es lo más elevado de la existencia.

 Es un hecho contrastado que un camino hacia la Liberación requiere un ego fuerte y poderoso y con la convicción de llegar a trascenderlo, lo cual requiere vigor, valor, inteligencia y deseo de libertad. Puedo asegurar por vivencias muy cercanas con maestros altamente considerados, que sus egos eran y son abrumadoramente absorbentes y diamantinos.

Es bueno asimismo, que sepamos diferenciar el abuso y aprovechamiento de poder que muchos en el nombre de la "espiritualidad" utilizan para someter a otros muchos, bajo la excusa de aniquilar su ego y así quemar su karma. No debemos caer en estas trampas emocionales que al fin y al cabo son causa de esta gran confusión, alimentándola incesantemente.

 Si por otro lado, el ego es débil y enfermizo, la falta de identidad con uno mismo, sólo hará pensar como fortalecerlo, lo cual ayudará inevitablemente a que uno piense más en sí mismo y no en ningún tipo de desprendimiento, lo que provocaría gran desasosiego e inquietud.

La conciencia- testigo

 El ego como tal es limitado y la identificación única y exclusiva con él nos lleva a un camino sin salida.

He aquí, donde la sabiduría aparece para llevarnos mediante la meditación a la Conciencia-Testigo, que ve el ego pero sin llegar a identificarse con él, en palabras del filósofo Salvador Pániker.

 La finalidad no está en el ego. El fin último es la expansión de la conciencia utilizando el ego para vivenciar una dimensión más profunda que desborda la experiencia personal.

El cuestionamiento sobre el ego trascendido

 Cuando se contempla a un maestro considerado liberado, jivamukti, iluminado, que ha supuestamente alcanzado la trascendencia, ¿hay alguien que pueda saber que esto es así?, ¿que se encuentra en ese estado trancendental habiendo alcanzado la eliminación de su ego?

 Nadie puede hacer semejante aseveración, puesto que nadie tiene capacidad para percibirlo y entendelo. Sin más, la mayoría de las personas lo acepta sin cuestionamiento alguno.

Llámese Ramana Maharshi, Aurobindo, Suami Sivananda,Sai Baba, San Juan de la Cruz, todas las experiencias de las que se hablan de acuerdo con las tradiciones, para nosotros son ideas, conceptos, construcciones mentales o percepciones de nuestro ego.

Ellos tampoco pueden vivir sin ego, aunque se supone que lo comprenden.

El ego con sabiduría

 No se puede vivir sin ego, pero podemos sumergirnos en un estado desconocido que supuestamente nos lleva más allá del ego. Hay deseos que atan y deseos que liberan. El deseo del refinamiento y conocimiento del ego y aprender a trascenderlo es vivir con sabiduría.


Algunos aspectos sobre la felicidad

Reflexiones sobre la felicidad

Muchos son los estudios, opiniones, obras y reflexiones sobre la felicidad, palabra por otro lado utilizada con mayor frecuencia que ninguna otra.

 El brillante filósofo Julián Marías, solía decir que es el imposible necesario ya que no podemos renunciar a lo largo de nuestra vida - que nos acompaña el deseo de felicidad - y que es la meta como finalidad de nuestro esfuerzo.

 La felicidad la buscamos constantemente, no podemos dejar de buscarla, no la podemos encontrar, no la podemos conservar.

 Podemos tener "islas" de felicidad, "tomas" de felicidad, pero en realidad podría ser una mejor o más acertada clasificación hablar de momentos, sensaciones, emociones o vivencias que se desvanecen, alegría, contento, enfado, placenteras, dolorosas, es decir, que estamos atrapados en la impermanencia del fluctuar entre el placer y el dolor.

La vida es inseguridad, incertidumbre y el ser humano descubre su insuficiencia y futuriza su existencia en proyectos que espera se presentes acorde a lo que cree.y al llegar a cierta edad, ese futuro se desvanece.

La filosofía se hace preguntas sobre la realidad, el sentido de la vida, ya que el ser humano necesita a que atenerse; le falta certidumbre radical, porque se refiere a sus raíces.

 Hay disquisiciones, opiniones, discusiones, disputas, tendencias filosóficas, pero en realidad nos sentimos enclaustrador en este componente psicofísico que configuran mente y cuerpo.

Una visión hacia el interior

 Desde una óptica distinta, en Oriente se comprende perfectamente esta dimensión limitada de la existencia humana y también su necesidad de dicha.

 El acercamiento se acerca a indagar las causas y trascenderlas con el fin de descubrir esa raíz o esencia que va más allá de la propia mente que determina nuestra identificación con los mecanismos de cuerpo y mente.

 Una filosofía liberadora o perenne y un puente para cruzar a la otra orilla que es la Meditación, nos hace experimentar una vivencia que sobrepasa todo entendimiento. Posiblemente, no sería mala idea considerar que la Felicidad pueda encontrarse en el interior y que la vida tiene su ritmo y su música que tenemos que aprender a bailar el ritmo que nos marca.