Empiezo a practicar yoga en Brasil en 1993 donde comienzo mi búsqueda personal.
Me traslado en 2003 a Madrid y desde 2004 Me dedico exclusivamente al estudio y practica del yoga.
Me formo como profesora de Hatha yoga en 2006 por AIPYS, y ese mismo año termino mi formación como Instructora de Pilates Mat por Feda Madrid. He terminado también mi formación y postgrado en Yoga Iyengar.
Estoy registrada como Yoga Alliance E-RYT-200 y RYT-500.
Desde entonces sigue asistiendo a intensivos y cursos de especialización perfeccionando así mi practica personal y enseñanza.
Una de mis pasiones es compartir mi experiencia con los alumnos. Om.
Lee la entrevista con Chrystiani:
ENTREVISTA CON CHRYSTIANI , realizada por una alumna cuando daba clases en Yoga Center.
“Enseñar es aprender; es un diálogo constante con los alumnos”
En esta ocasión hemos tenido la oportunidad de hablar con Chrystiani, una de las profesoras más creativas de Iyengar y Hatha Yoga. Chrys también forma parte del profesorado de formación y ofrece talleres muy interesantes sobre distintos aspectos del yoga.
Este verano tendremos la suerte de contar con ella en uno de nuestros retiros en Mondariz. Te animamos a leer la entrevista para conocerla un poquito mejor.
Pregunta. - ¿Cómo fue tu primer encuentro con el yoga?
Respuesta. - Por recomendación médica, ya que en Brasil, hace más de 20 años, me lo recomendaron para aprender a gestionar el estrés. La primera clase fue increíble, una experiencia que cambió el rumbo de mi vida; aunque, en ese momento, no lo supiera. Aun así reconozco que sigo siendo nerviosa, en el fondo; pero ahora tengo herramientas para gestionarlo.
P. - Conoces varios estilos de yoga, ¿con cuál sientes que conectas más? ¿Por qué?
R. - He practicado varios estilos, el Hatha yoga estilo Rishikesh. Luego he conocido el estilo Iyengar. Hoy practico asiduamente ese estilo que me abrió un nuevo horizonte. ¡Pero no me pidas elegir!
P.- De los estilos que conoces y das clases, ¿cuál te gusta más enseñar y por qué?
R. Enseñar es aprender. Es un diálogo constante con los alumnos, cada estilo me da satisfacción de una forma diferente. El Hatha me divierte, los alumnos quieren nuevos desafíos y la creatividad es importante. El Iyengar es más técnico, no aporto nada o lo invento, ya está todo hecho; tiene una estructura a seguir, unas pautas que hacen que los alumnos avancen desde la calidad de la práctica.
P. - ¿Cómo llegaste a ser profesora de yoga? ¿Te llevó la vida a ello o fue una decisión consciente?
R. Sinceramente se dio así. Cuando me trasladé a Madrid quise hacer un cambio en mi vida y así lo fue. Había hecho cursos en Brasil y enseñaba a los amigos. Enseñar me divertía y llegué al Yoga en 2004, donde me formé y aún continúo formándome. Siempre digo que ese es un camino sin vuelta.
P. - ¿Qué es lo que más te gusta de dar clases de yoga?
R. Dar y recibir define una clase de yoga; recibo mucho de los alumnos y al mismo tiempo yo me entrego. Me divierte y en ese momento cuando estoy en la clase, no existe nada más fuera de esas paredes, es impresionante.
P. - ¿Qué elementos no pueden faltar en una de tus clases?
R. Me encanta trabajar con props, paredes... Y esos elementos ayudan o enseñan un nuevo camino, pero al final quien hace la práctica es uno mismo con su esterilla.
P. - ¿Cómo preparas tus clases? ¿De dónde sacas la inspiración para diseñar tus clases?
R. Cada profesor entrega lo que tiene, enseña lo que le gusta practicar y dice lo que le gusta oír. Aprendo de mis profesores, lo vivo, lo transformo en mi experiencia para poder transmitir. Toda clase tiene un enfoque, un objetivo
P. - ¿Cómo integras el yoga en tu vida diaria?
R. El yoga va calando en el ser humano en distintos niveles: físico, mental..., sin separación entre ambos. La práctica nos cambia sin que nos demos cuenta; no hace falta poner la mente para analizar, no es un esfuerzo, no hay una intención. Sencillamente el cuerpo agradece y se expande, la respiración se hace plena y la mente se aquieta, la meditación pasa a ser una consecuencia, un estado de plenitud. Así que, ¿qué más necesitamos?
P. - Conociendo varios estilos, ¿cómo sueles hacer tu práctica personal para poder practicar todos esos estilos? ¿Te resulta complicado separarlos o unos estilos complementan a otros sutilmente?
R. ¡Mezclar estilos es para pocos! Puede haber grandes maestros que estudiaran y practicaran diversos estilos durante muchos años. Cada estilo tiene su gracia, su camino y su momento. Cuando empezamos a estudiar otros estilos todo se confunde, se mezcla, pero ¡quedarse ahí es un error! Separarlo lleva tiempo y dedicación. Pero creo que conocer varios estilos te hace mejor profesor y practicante.
P. - ¿Qué es lo que más te gusta del yoga?
R. Que el yoga es para todos, su poder transformador. Si eres constante disfrutarás de sus beneficios.
P. - También estás formada en Pilates, desde tu punto de vista profesional y por tu experiencia, ¿qué disciplina es más completa y aporta más al alumno?
R. Estoy formada en Pilates que es un ejercicio consciente y respetuoso con el cuerpo. Pero no me gusta comparar, la comparación no aporta nada a la práctica y todas esas disciplinas son prácticas. Comparar es cosa de la mente.
P. - También soy profesora de cursos de formación. ¿Cómo comenzaste con esa bella tarea?
R. Gauri me invitó a ser parte del grupo de profesores de formación de Hatha yoga y fue un honor para mí; me abrió un camino muy gratificante. Tengo mucho que aprender en esa área; es un nuevo enfoque, hay que respectar los ritmos, las diferencias, saber identificarlas para sacar lo mejor de esos futuros profesores.
P. - ¿Qué te aporta como profesora y como practicante de yoga colaborar en estos cursos de formación?
R. Reconocer que el aprendizaje es distinto para cada uno es muy importante. Un alumno de formación viene abierto, deseando saber más, pero también viene con su bagaje, con su forma de ver el yoga, con sus dudas que un día fueran las mías y que quizás tengan mis alumnos. Eso me da información valiosa para enseñar y practicar. Ellos aprenden mucho y yo la que más.
P. - Vas a hacer un retiro de Hatha yoga este verano en Mondariz. ¿Nos podrías adelantar un poco en qué va a consistir?
R. Será un encuentro para compartir nuestras experiencias, disfrutar y fluir. El objetivo es que nos adentremos en la práctica con amabilidad, desde un ritmo suave. Juntos iremos profundizando y abriendo espacios que permitan una respiración amplia, plena y que se convierta en nuestra guía. Habrá meditación, pranayamas, cinco talleres monográficos en los que abordaremos distintos aspectos del yoga y también una práctica que incluya posturas restaurativas, tan necesarias para equilibrar nuestra práctica.