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yoga y suami vivekananda
Suami Vivekananda
Uno de los personajes que han tenido una enorme influencia en la diseminación del yoga, ha sido Suami Vivekananda (1863-1902) que se dió a conocer por su participación en el Parlamento de Religiones realizado en Chicago en 1893, habiendo sido recibido calurosamente por todos los delegados asistentes, los cuales mostraron un gran interés por sus disertaciones sobre la espiritualidad hindú.
los diferentes yogas
Durante su estancia en EE.UU. y después Inglaterra, expuso muchos aspectos sobre el yoga que han servido a muchos autores para crear una especie de guía con el fin de moverse por el complejo territorio del yoga y su filosofía, asignando a distintas personalidades o tipologías, una clase de yoga de acuerdo con su inclinación; así por ejemplo, el meditador o aquel que desea conocer su mente y aprender a controlarla se sentiría atraído hacia el Raja Yoga, el bhakta o devoto, Bhakti Yoga, el que tiene tendencias filosóficas, Jñaña Yoga y el que realiza acciones con entrega y desapego, Karma Yoga.
Recorren mi mente parte de sus enseñanzas y su vida y también mi relación con algunos grandes maestros pertenecientes a la Ramakrishna Mission con quienes he saboreado su sabiduría en Vigo. Afloran a mi memoria algunas de mis mis distintas y recientes visitas a la famosa Vivekananda Rock, en el extremo sur de la India, a la que él se acercó nadando - hoy en día hay un ferry - y tomó la firme decisión de venir a Occidente.
En una de sus alocuciones en Chicago, Suami Vivekanada contó una historia - que yo he escuchado a muchos maestros en distintas versiones - y que refleja la causa por la que estamos en desacuerdo y que pienso puede ser de gran ayuda para discernir y reflexionar.
la rana, el pozo y el océano
Una rana vivía en un pozo; había nacido allí y cada día se movía de un lado a otro alimentándose de lo que encontraba, gusanos, bacilos y otras sustancias. El tiempo iba transcurriendo y su vida era un tantoo monótona, hasta que un día, otra rana que vivía en el océano, cayó en el pozo.
"De donde vienes?, preguntó la rana del pozo
"Vengo del océano", respondió la otra rana
"El océano? Cómo es de grande eso? Es acaso tan grande como mi pozo? Y haciendo estas preguntas saltaba de un lugar a otro en el pozo.
"Amiga mía, dijo la rana del océano, como puedes comparar la inmensidad del mar con tu pequeño pozo?
La rana que había crecido en ese reducido espacio que era el pozo, saltó de nuevo para intentar mostrar la grandeza de su lugar y preguntó, "Es tu océano así de grande?"
"¡Cómo puedes decir semejante cosa! No se puede comparar el océano con tu pozo!"
La rana del pozo muy enojada dijo: "nada puede ser más grande que mi pozo, nada hay más grande que esto; este individuo es un mentiroso, recalcó, rcharle fuera!"
Este es en realidad nuestro problema. Un hindú dice, estoy en mi propio pozo y piensa que el mundo es esa idea; el cristiano está en el suyo y considera que el mundo es su pozo: los musulmanes igualmente y así de manera incontable.
Mi reflexión, no puede ser otra, sino ésta.
Vivimos en el pequeño pozo de nuestras limitaciones - ego, creencias, ideas. nacionalidades - sin darnos cuenta, que de igual manera que las olas forman parte del mar, también nosotros en esencia somos ese océano infinito, o de acuerdo al vedanta, Brahman,libres de conflictos y de una mente limitada.