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Yoga, filosofía oriental y occidental

Tratando de encontrar respuestas

Cuando nos acercamos al estudio de las filosofías orientales, quedamos fascinados por las propuestas que ponen a nuestra disposición para entender y descifrar la condición humana, tan limitada y atrapada en preguntas sin respuestas claras: ¿Quièn soy yo?. ¿Por qué he nacido? ¿Tiene alguna finalidad mi existencia?. ¿Por qué tengo que desaparecer de este mundo cuando quiero perpetuarme? ¿Por qué he nacido y me encuentro en medio del misterio de la existencia?. ¿Por qué sufro, cuando hago lo imposible por ser feliz? ¿Qué existe después de la muerte?.

Felicidad y su búsqueda

Buscamos satisfacer nuestra curiosidad existencial y sin embargo nos encontramos con un futuro lleno de incertidumbre, tratando al mismo tiempo de controlarlo para no sufrir. Todo en vano, ya que la vida nos indica que nada perdura, todo es impermanente. Nos aferramos a lo que deseamos, pero bien sabemos que el apego - necesario por otra parte- genera sufrimiento y no produce la felicidad deseada, aunque uno se acerque a "La conquista de la felicidad" de Bertrand Rusell, "El contenido de la felicidad" de Fernando Savater, o incluso, "El alma está en el cerebro" de Eduardo Punset, o bien la interesante obra de Julián Marías  "La felicidad humana" Parece ser pues, que la felicidad es inasible, desde las múltiples perspectivas en que el tema es tratado.

En la India

 Con un rigor nunca antes conocido, la India y sus pensadores más eminentes, se han adentrado a analizar y descubrir los condicionamientos del ser humano, a fin de buscar la libertad de conocer y ser lo que realmente somos, por medio de la exploración de nuestra conciencia individual, para llevarnos a desentrañar el misterio de la psique, mente, conciencia, o todo aquello que configura nuestra realidad psicofísica.

 Tanto en Oriente como Occidente, existe consenso con respecto a los tres estados habituales de nuestra mente, es decir, vigilia, sueño y sueño profundo. Sin embargo, la filosofía hindú habla de un cuarto estado que trasciende los tres anteriores, el cual es inefable, que se accede por métodos o vías verticales; del efecto a la causa u origen. A la forma de conseguirlo, podríamos denominarla impulso hacia la trascendencia.

Estado Superior de Conciencia

  Newton no inventó la ley de la gravedad, simplemente descubrió lo que ya existía y de igual manera, los grandes filósofos de la India han descubierto un estado de conciencia, libre de nuestras estructuras psicofisiológicas y libre del condicionamiento temporal en que existimos, cuyo estado lo definen de muchas maneras, tales como Supraconciencia, Infinito, Ser, Conciencia Cósmica, Brahman, Samadhi, Satori, Nirvana, muchos y distintos nombres que manifiestan la misma realidad, igual que cuando la palabra agua es expresada en dintintas lenguas: eau en francés, wasser en alemán, water en inglés o pani en hindi, todas ellas refiriéndose a la misma realidad.

 No deja de parecer una ironía que las llamadas  historias generales o universales de la filosofía prescindan generalmente del pensamiento oriental y empiecen con Grecia. Me resulta inaudito el reduccionismo de nuestra cultura y afortunadamente en la actualidad ya comienza a existir una visión de mayor amplitud que no mira con recelo el estudio profundo del pensamiento oriental.

Karl Jaspers, la "era axial" y Karen Armstrong

 En nuestra situación actual, puede servirnos de referencia e inspiración el período en que el filósofo alemán Karl Jaspers denominó la  "era axial" o "tiempo-eje". Hacia el año X  antes de nuestra era y en siglos sucesivos,  tuvo lugar tanto en Occidente como en Asia,  un gran fermento o proceso espiritual y filosófico que han alimentado nuestro espíritu hasta el día de hoy: Confucianismo y Taoísmo en China, Hinduismo y Budismo en la India, Monoteísmo en Israel y Racionalismo filosófico en Grecia. Fué el período de los Upanisads, Buddha, Sócrates, Platón, Confucio, Zoroastro, Jeremías, Jesús, Mencio y Eurípides entre otros. Asimismo, muchos de estos aspectos son muy bien explicados por la historiadora y estudiosa de las religiones Karen Armstrong en su obra, La Gran Transformación, extendiéndose sobre la idea de Karl Jaspers.

El Yoga

 Es precisamente en el subcontinente indio donde se produce el despertar y desarrollo del Yoga, cuya finalidad última es llevar al ser humano hacia su estado evolutivo más elevado, que no es otro que el conocimiento de su verdadero Yo, o naturaleza esencial.

  Considerando que las múltiples corrientes filosóficas hindúes son de gran complejidad y variedad, es sin duda la palabra Yoga y sus métodos, lo más ampliamente extendido en occidente, por ello, teniendo en cuenta la búsqueda interior que oriente propugna, nos acercamos a explorar distintos significados yóguicos y sus contenidos.

 

 


Asanas: práctica psicofísica

La mayoría de las veces, las posturas de yoga, son una especie de puerta que permiten la entrada a la verdadera práctica del yoga y su filosofía: ahora bien, su aprendizaje correcto, requiere un enfoque consciente y muy lejano a la utilización de la fuerza y la tensión para domar el cuerpo.

Esto viene a significar, el aprender a trabajar con los miedos personales, conceptos erróneos que uno posee con respecto a como practicar y el condicionamiento de lo "ideal" con el que uno trabaja para progresar, lo cual hace que haya una repercusión más bien negativa a nivel psicosomático.

 

Practicando con atención

 Para una práctica positiva y enriquecedora, es necesario entrar en la postura con plena conciencia y un sentimiento de respeto por el cuerpo; parafraseando a B.K.S. Iyengar, diría que "el cuerpo es como un templo, y la asana o postura una oración".

Enfoca tu atención en la forma y la alineación adecuada, aunque esto, no significa que alcances la perfección en la ejecución final de la asana. Lo que más ayuda a una práctica beneficiosa, es permanecer enfocado-a en llevar a cabo la postura de acuerdo a tu habilidad, respetando tus limitaciones y con la intención de entrega, desterrando la compulsión y obsesión por un rápido resultado.

Es bueno que recordemos algunos aspectos para una excelsa práctica de asanas de acuerdo con el yoga tradicional:

* Presta atención a la alineación, precisión y a las sensaciones físicas y mentales.

* Realiza los movimientos lentamente con enfoque e intención en áreas del cuerpo que  tiendes a ignorar.

* Presta atención a lo que tu cuerpo puede y no puede hacer en vez de juzgar o comparar tu práctica con los demás.

* Acepta inteligentemente las limitaciones de tu cuerpo.

* Abandona toda resistencia interna que muchas veces se produce cuando descubres tus limitaciones físicas. Respira, relájate y abandona el estrés al observar momento a momento lo que está ocurriendo durante tu práctica.

* Mantén un estado mental de receptividad, aceptación y atención a lo largo de toda la clase.

Integrando cuerpo-mente

 Sabemos que las asanas o posturas son las posiciones específicas del cuerpo que se utilizan en el Hatha Yoga, el cual, como indica el Hatha Yoga Pradipika y otros textos, son parte de la base para el Raja Yoga.

Desde el punto de vista del buscador de respuestas al misterio de la vida en el territorio del yoga, si la disciplina física se aisla de los componentes mentales y espirituales, de alguna manera se deja de lado la integración del yoga, -  de ahí que la tendencia sea el situarse en un yoga integral - el cual,  combina perfectamente los métodos psicofísicos y espirituales.

 En los Yoga Sutras, Patanjali menciona que la asana o asiento dispone de dos cualidades esenciales: sthira y sukha. Sthira significa, quietud, firmeza, estar despierto o alerta. Sukha, por otro lado, es la habilidad para permanecer relajado, cómodo, compuesto.

Estas cualidades debieran estar presentes, no sólo en las posturas físicas, sino que deben formar parte de los estados emocionales y mentales que acompañen positivamente a la práctica de asanas.

 

 


La Actitud mental ante la práctica de Hatha Yoga

La actitud mental en el Hatha Yoga

La práctica del Hatha Yoga y más concretamente, en la realización de las asanas, en los yogas contemporáneos ponen una especial atención en un trabajo y esfuerzo de naturaleza fundamentalmente física, dejando de lado otras consideraciones de enorme importancia, efectividad y enriquecimiento para el practicante.

Si nos atenemos a la enseñanza tradicional, veremos que tales prácticas son "un movimiento en dirección a la Conciencia" y, ello requiere de un destacado cambio en el acercamiento a los métodos del Yoga, que suelen diferir del modo de realizarlo habitualmente sobre todo en Occidente...

 

Actitud liberadora de no expectativa y desprendimiento.

La práctica en una clase de asanas necesita de una intención mental de no disputa con uno mismo, de no sentir frustración ante el deseo de lograr, conseguir y alcanzar lo que a uno le gustaría, ya que si la expectativa es repetitiva y hasta cierto punto obsesiva se convierte en un obstáculo para el disfrute..

Este acercamiento psicológico acaba produciendo agitación, ya que en nuestra mente existe la expectativa de ir más allá de nuestras posibilidades y limitaciones, lo cual genera más vrittis u olas mentales y en consecuencia, nuestra mente convive con la ansiedad, enfado e ira por la no consecución de lo deseado.

La práctica inteligente en el Yoga

Una práctica liberadora, significa aceptar lo que ocurre en nuestra mente y en las sensaciones de nuestro cuerpo, sin buscar o provocar reacción alguna, y aprendiendo a responder como un observador ante los estados mentales y físicos  que surgen

El abandono y entrega en una clase, y no el deseo de controlarlo todo, genera un estado de libertad   interna que nos posibilita el disfrute de nuestra práctica, y no nos sentimos esclavizados por un estado psicofísico negativo.

Cuando aprendemos a cultivar una actitud incondicional  ante nuestras clases, no vamos a sentir una disputa interna tal cual puede ser,  - esto lo quiero así, aquello no me gusta, tengo que alcanzar la perfección en esta asana por todos los medios, o bien al igual que mis compañeros llegar tan lejos en su práctica, yo quiero llegar también cuanto antes, y así un largo etc. -

Conciencia plena, aceptación y observación.

En la medida que el  desprendimiento  surja gradualmente al igual que la aceptación y observación sin reactividad, notaremos el fluir de la energía y una alegría interna difícil de describir, ya que el peso del pensar y enjuiciar disminuye, y la atención se acrecienta, amaneciendo un estado mental y, una experiencia hasta ese momento desconocida.

Así, una práctica con una conciencia plena, dejando que surjan las sensaciones agradables y desagradables y manteniendo una intención mental de receptividad  y aceptación, ese Yoga nos dirige al privilegio  de sentirnos en un estado de gracia.