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Custodios del alma (y V)

Continuación del IV, y final.

Custodios de la filosofía perenne.

... En esta era tecnológica es tarea de todos rescatar, recuperar y preservar las diversas fuentes culturales que contienen el gran conocimiento universal  y que nos muestran la profundidad de la vida, sobre ellas pesa la peor de las amenazas: el olvido. Esa ·filosofía perenne" de la que habla Aldous Huxley, digna de durar lo que el mundo dure, responde a una visión del mundo que comparten la mayor parte de los pensadores, maestros espirituales, filósofos en incluso científicos del mundo entero.

Se les denomina "perenne" o "universal" porque aparece implícitamente en todas las culturas del planeta y en todas las épocas. Es, dice Ken Wilber, "un acuerdo universal en lo esencial". Esa reserva espiritual supone un consenso filosófico único y universal, y tiene también sus guardianes, sus custodios, entre los que se encuentran grandes filósofos y recopiladores como Martin Buber, dentro del judaísmo, D.T.Suzuki, en la cultura japonesa, Indries Shah, dentro del sufismo, Swami Vivekananda, Ramakrishna, Swami Sivananda, Ramana Maharshi, Sri Aurobindo y otros en el hinduismo.

La sabiduría del alma

Aun cuando los antiguos griegos decían:"solo los dioses pueden conocer, nosotros los mortales opinar y conjeturar", podríamos añadir que también nos cabe transformar la vida y convertirnos en sus dueños por medio de la acción y el amor incondicional y que, aun como limitados mortales, tenemos en nuestras manos la posibilidad de alcanzar la sabiduría a través del despertar de la conciencia.

Solo desde este peldaño evolutivo podremos llegar al alma y conquistar el espíritu.

No es en la geografía del cielo donde hay que buscar el alma. El alma se relaciona con la plenitud de la vida, en la que se integran, cuerpo, mente y el anhelo de alcanzar el espíritu.

 Los grandes pensadores de todos los tiempos, así como la ciencia más puntera de nuestro siglo, al igual que las psicologías y las terapias más modernas, coinciden en que la sabiduría del alma se halla ineldiblemente en una concepción global del ser humano.

En su obra, "Has de cambiar tu vida", el filósofo Peter Sloterdijk ya indica: "" el hombre como ser que practica, como ser que, a través de sus ejercicios, se produce y se trasciende a sí mismo.

Deberíamos hacer nuestras las palabras del gran sabio Ramakrishna: "Los vientos de la dicha están soplando en todo momento; solo tienes que izar la vela"


Custodios del Alma (II)

continuación del (1)

....Sin embargo, el ser humano vive apesadumbrado, sin abrir las compuertas de la compasión y el amor hacia los demás, que sería lo único que nos permitiría eludir la falta de alegría que a menudo nos ocasiona pensar en la existencia.

Estado mental del pensar

"Pensar" proviene de una voz latina que alude a la operación de pesar, y tiene múltiples significados - considerar, examinar, reflexionar, calcular, cavilar, rumiar.....", unos más superficiales y otros más profundos, pero en definitiva, pensar, especialmente en occidente, ha llegado a convertirse en una actividad que no está exenta de una dolorosa melancolìa, que puede llegar a deprimirnos y agobiarnos ante el peso inextricable de la existencia.

 El modelo plàstico de este estado psicomental está perfectamente plasmado en la obra El Pensador de Rodin, en la que la mano ayuda a soportar el terrible peso del pensamiento contenido en la cabeza. Pero el escultor francés ha trascendido la pura abstracción, el mero concepto, la simple idea del pensar y ha sabido expresar un estado anímico mucho más complejo y moderno, algo realmente más íntimo y sutil: la pesadumbre y el malestar que acompaña también al pensamiento.

La sutileza del pensar en Oriente

Ahora bien, esta visión apesadumbrada del pensamiento responde a la concepción occidental, porque en otras culturas, especialmente en Oriente y en concreto en el arte indio, la gravedad y el dramatismo existencial no van ligados al acto de pensar, y podemos ver un ejemplo del distinto tratamiento de este asunto en la representación artística del Bodhisattva, que podríamos tomar como el equivalente oriental del Pensador de Rodin.

 Estas figuras, los Bodhisattvas Padmapani (tomando como ejemplo los bronces de Cachemira de los siglos VII y VIII), muestran un modelo iconográfico muy distinto, se representan en actitud reflexiva, pero relajada, abierta y expansiva, que viene resaltada por la propia composición de líneas centrífugas, a diferencia del modelo occidental que responde a una concepción predominantemente centrípeta. El arte oriental nos muestra la plasmación de una ternura positiva y compasiva, mientras que en occidente se refleja una actitud más narcisista y egocéntrica.

Pensar en occidente, pensar en oriente

Tal vez de ahí deriva la sensación de pesadumbre del pensador occidental de esa continua preocupación por nosotros mismos, por ese girar, a menudo obsesivo, alrededor de nuestra propia órbita. Tal vez la tensión ante el dolor, ante el sufrimiento de la vida, ante la angustia existencial, se liberaría, simplemente, al extender la mano hacia los demás, al desplegarnos. La solución que nos muestra el arte indio responde a toda una filosofía de la vida, en la que el pensamiento nos conduce al amor, a la compasión y a la acción desinteresada, liberándonos así de la tensión egotista.

Sigue en (3)


La respiración y el alma

Prana

Para conseguir sus saludables objetivos, nuestro organismo asocia dos sistemas: el respiratorio propiamente dicho y el circulatorio, que juega el papel de transportador de gases y, desde el punto de vista espiritual, encarna esa energía invisible  - de la que no hay referencia en occidente -, que viene con el prana.

Kábala y respiración

 Los pulmones están divididos en varios lóbulos por cisuras profundas: el izquierdo posee dos lóbulos y el derecho tres Como dice mi buen amigo y gran especialista en la Kábala, Mario Satz, esta simple numerología ha llamado la atención de muchos médicos kabalistas como Bonastruc, de Porta o Majnámides de Girona, ya que la cifra 3-2, o pare el caso 32, está en estrecha relación con los Senderos de la Sabiduría y el corazón y según hemos visto, es el sistema circulatorio - del cual el corazón es el motor - el que constituye el polo carnal de la respiración. En otras palabras: que mientras el pulmón es yin "lunar", el corazón es "yang" y solar.

Los Padres del Desierto, sostenían que lo que el pulmón recibe - en su caso del Espíritu Santo - el corazón debe devolverlo. El primero es el órgano de la contemplación, idea que por sipuesto, no es ajena al pranayama practicado en los diferentes sistemas de Yoga. El segundo, es el instrumento del amor y del conocimiento crónico.

La respiración y la concencia luminosa

Desde la más remota Antiguedad, en la India se ha practicado el pranayama o el arte y ciencia de la respiración. Podemos decir que Patanjali - teórico y filósofo a quien se le asigna la compilación de los Yoga Sutras - sostenía que "la respiración ayuda a la de los movimientos inspiratorios y espiratorios (normales)" con el fin de provocar estados de conciencia luminosos.De manera que, y Patanjali no fue el primero ni el último en pensarlo así, nuestro desarrollo espiritual está íntimamente ligado a nuestra respiración. Por ello, educando el ritmo respiratorio, se puede liberar a la conciencia de sus propios límites.

El impulso de la respiración al encuentro del Espíritu

Nicéforo el Solitario, un monje ortodoxo griego del siglo XVIII  anotó: "En cuanto a tí, según te he dicho (aconseja a su discípulo) , siéntate, reconcentra tu espíritu, introdúcelo en las fosas nasales , pues ese es el camino que toma el hálito para ir al corazón. Impúlsalo luego y, fuérzalo a descender a tu corazón junto con el aire que inspiras. Y cuando esté allí verás la dicha que resulta: no tendrás nada que lamentar. Y así, como el hombre que vuelve a casa después de una larga ausencia, es posible experimentar la misma alegría de quien se encuentra con sus hijos y con su esposa. De este modo cuando el espíritu se ha unido al alma, desborda de una alegría y deleite inefables. Hermano mío, acostumbre, pues a tu espíritu a que no se impaciente por salir. Al comienzo estará falto de celo, pero muy pronto descubrirá que quiere decir aquello de "el reino de los cielos está dentro de vosotros".


Lugares de Sanación para el alma

Lugares de Sanación para el alma

El ser humano ha creado una extraordinaria variedad de espacios en los cuales crecer y aprender de múltiples maneras: Leer, pensar, compartir, celebrar el conocimiento, indagar, buscar respuestas y tanto más

Tripitaka Coreana

Pongamos lugares de valor indescriptible como pueden ser las grandes bibliotecas que atesoran una sabiduría digna de la evolución del saber. Lugares como la biblioteca de El Escorial, la Biblioteca Malatestiana (1452) en Casena, cerca de Rimini, más antiguo espacio de biblioteca en el muncon occidental o el lugar donde se encuentran una gran riqueza de escrituras  budistas, Tripitaka Coreana (1251) en un monasterio en elevadas montañas en el Sur de Korea. Las fabulosas Bibliotecas, tanto antiguas  como las más maravillosamente destacadas de la actualidad, son depositarias de la mente humana.y la expresión del conocer de la conciencia humana. No es extraño que Ramses II inscribió a la entrada de su biblioteca de Tebas una frase legendaria:"Un lugar de Sanación para el Alma".

Lugares y medicina para la sanación del Alma en la profundidad de lo interno

 De una manera distinta, así también podrían entrar en estos "lugares del alma", los monasterios, conventos y los llamados ashrams en la India. en los que tanto en Oriente como Occidente surgen los médicos del Alma que acaban convirtiéndose en místicos, dando así una mayor dimensión a la conciencia humana..

Aquí, los grandmaestros de distintas tradiciones han compartido una sabiduría trascendental que han ido depositando en sus discípulos.

Lugares - como el Sivananda Ashram en Rishikesh-India, en la foto - de crecimiento, de búsqueda profunda del misterio de la existencia y la entrada en el Yo, para ir alcanzando esa sanación del alma que vive en la ignorancia pero que se sientei infinitamente sanada en el descubrimiento de su Esencia. o lo Supremo.